Una revisión científica identifica 23 alimentos que matan las células madre cancerígenas. Es decir, alimentos cuyo consumo correlaciona con la muerte de células madre cancerígenas.
Entre estos alimentos, se encuentra la cúrcuma.
Historia de la cúrcuma
La cúrcuma es una planta que tradicionalmente se ha empleado, además de como especia, como planta medicinal.
Es originaria del sudeste asiático y la India, donde fue utilizada por primera vez entre los años 610 a.C. y 320 a.C.
Ha sido en los últimos años cuando la cúrcuma ha despertado el interés de más personas. Sin embargo, esta especia ha sido utilizada con fines medicinales y alimenticios durante más de 4500 años.
Propiedades de la cúrcuma
Según el mencionado estudio, la cúrcuma tiene la capacidad de atacar solo el corazón de los tumores cancerosos, sin matar al resto de células como si sucede en el caso de la quimioterapia y la radioterapia.
Además, se emplea para tratar problemas de la piel y el hígado. Tiene propiedades antiinflamatorias, contribuye a metabolizar las grasas y reduce de forma indirecta el colesterol.
Usos culinarios
Se puede emplear con arroz, pastas, sopas, salsas, legumbres, ensaladas y verduras hervidas, También se usa para platos con huevo y pescado y uno de las recetas más conocidas es el pollo al curry o los pinchos de pescado.
Añadir un poco de cúrcuma a los platos aporta un sabor dulce y ligeramente picante.
Nuestra receta recomendada: Fideos encebollados con pollo al curry y cúrcuma
Para esta receta, para dos personas se necesitan los siguientes ingredientes:
1 pechuga de pollo
1 cebolla
500 ml de caldo de pollo
Curry molido al gusto
Cúrcuma molida al gusto
Fideos entrefinos (4 puñados)
Comenzamos cortando la pechuga de pollo en tacos y los doramos ligeramente con aceite de oliva, una vez dorados, los retiramos y reservamos.
En el mismo aceite se pocha a fuego lento la cebolla cortada en juliana muy finita. Cuando suelte el agua y tome color, se añade el caldo de pollo, los trozos de pechuga de pollo, los fideos y el curry molido.
Se sube un poco el fuego y se deja cocinar hasta que los fideos estén en su punto, unos 8 minutos aproximadamente.
Para que quede más cremoso se puede añadir un chorro de nata líquida o de leche de coco y mezclarlo todo bien.
Cuando el caldo se haya evaporado, ¡ya se puede disfrutar de un guiso lleno de sabor y cremosidad!