La enfermedad celiaca, celiaquía o enteropatía sensible al gluten afecta aproximadamente a 1 de cada 71 niños y a 1 de cada 357 adultos, según datos del Ministerio de Sanidad y Consumo.
¿Qué es la enfermedad celiaca?
Es un trastorno multisistémico de base inmunológica por la ingesta de gluten y otras proteínas afines. Estas proteínas se encuentran en el trigo, la cebada y el centeno y se cree que posiblemente el gluten de la avena también cause problemas a las personas con celiaquía.
Se manifiesta a través de la reacción inflamatoria de la mucosa del intestino delgado, dificultando la correcta asimilación de nutrientes. Las proteínas de estos cereales dañan las vellosidades intestinales que absorben los macro y micronutrientes de los alimentos consumidos.
Como todo, depende de cada persona, pero este daño intestinal suele desencadenar pérdida de peso y de apetito, hinchazón, diarrea, fatiga, vómitos, retraso del crecimiento, meteorismo, dolores abdominales y anemia.
En niños es frecuente encontrar daños en el esmalte dental, pelo frágil y anorexia. En la adolescencia se manifiesta menarquía tardía, estreñimiento y cefaleas. En adultos son frecuentes las depresiones, abortos, osteoporosis, dermatitis herpetiforme y anemia ferropénica.
Causas de la enfermedad celiaca
Se desconoce la causa precisa, pero se cree que los genes combinados con el consumo de alimentos con gluten y otros factores pueden contribuir a la enfermedad celiaca. El tipo de alimentación, las infecciones gastrointestinales y las bacterias intestinales también pueden ser parte de la causa.
Incluso a veces se manifiesta después de un embarazo, de una cirugía, de una infección viral o de pasar un estrés severo.
Tratamiento de la enfermedad celiaca
El único tratamiento consiste en una alimentación sin gluten, de esta manera se repara la lesión en las vellosidades intestinales. No existe una cura, pero siguiendo una dieta sin gluten, se controlan los sistemas. Y como decíamos, se promueve la curación intestinal.
Deben evitarse alimentos procesados, envasados o elaborados, y recurrir a alimentos frescos y ecológicos para evitar el procesamiento y la sobremanipulación.
Dieta sin gluten
Es muy importante el consumo de pan sin gluten y harinas aptas para celiacos que están etiquetadas como tales (Harina de espelta, harinas integrales, harina de trigo sarraceno, harina Aragón 03),pasta, galletas y productos de pastelería elaborados con harinas especiales sin gluten, carne, pescado, fruta y verdura.
Alimentos bio y ecológicos como los garbanzos sin gluten, las lentejas sin gluten y las conservas de alubias blancas con alga kombu.
También puede consumirse marisco fresco, tubérculos, huevos, leche y derivados, jamón serrano, cecina, arroz, maíz, azúcar, miel ecológica, frutos secos crudos, aceitunas, aceite de oliva, aceite de orujo de oliva, aceite de semillas.
En cuanto a bebidas pueden consumirse cervezas sin gluten, refrescos, vinos, cavas, sidras, ron, vodka, whisky, café e infusiones de hierbas naturales sin aroma.
En conclusión, como podemos ver, ser celiaco/a no invalida más allá de llevar una dieta estricta sin gluten y hoy en día se disponen de muchas opciones muy sabrosas y apetecibles.