La trufa negra de Teruel puede elevar tus platos tradicionales a otro nivel.
Conservación de la Trufa
• Almacenamiento: Guarda la trufa en un frasco hermético con arroz para mantenerla seca y en el refrigerador. El arroz también puede adquirir un ligero sabor a trufa, ideal para preparar un risotto.
• Consumo Rápido: Utiliza la trufa lo antes posible para disfrutar de todo su aroma y sabor.
Preparación y Uso en la Cocina
1. Rallada o Laminada: Utiliza un rallador o una mandolina para añadir finas láminas de trufa sobre platos calientes justo antes de servir. El calor realza su aroma sin cocinarla en exceso.
2. Aceite de Trufa: Prepara un aceite infusionado con trufa para aderezar ensaladas, pastas o pizzas. Sólo necesitas un buen aceite de oliva y unas láminas de trufa.
3. Mantequilla Trufada: Mezcla mantequilla con trufa rallada y sal. Puedes usarla para untar pan, acompañar carnes o incluso derretir sobre vegetales.
4. Huevos Trufados: Guarda los huevos junto con la trufa en un frasco hermético durante unas 24 horas. Los huevos absorberán el aroma a trufa. Luego, úsalos en tortillas, revueltos o en huevos fritos.
5. Risotto de Trufa: Prepara un risotto básico y añade trufa rallada al final de la cocción para un sabor sofisticado y único.
6. Pasta con Trufa: Agrega trufa rallada sobre pastas simples como fettuccine o tagliatelle con una ligera salsa de crema o mantequilla.
Platos Tradicionales Aragoneses con Trufa
• Cordero Trufado: Añade trufa laminada a un cordero asado para un toque especial.
• Huevos al Salmorejo con Trufa: Una versión trufada de este plato tradicional, donde los huevos y el salmorejo se combinan con el sabor de la trufa.
• Migas de Pastor con Trufa: Incorpora trufa rallada a las migas justo antes de servir para un sabor sorprendente.
Estos son solo algunos ejemplos para aprovechar al máximo la trufa negra de Teruel en tus platos tradicionales. ¡Disfruta experimentando y deleita tu paladar!